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19 de diciembre de 2007

La fuerza del Universo y el gobierno ecuatoriano


Sostiene Raúl Zavala que luego de escuchar y reflexionar sobre las dos preguntas que hizo al público el Abg. Patricio Zambrano en octubre de 20007 en su programa Código Informativo de Radio Farra, optó por responder también públicamente.

La primera pregunta: ¿Cuál es la mayor fuerza del Universo? Raúl Zavala considera que es el caos. Tomando en cuenta que o es una energía con capacidad destructora o un alto potencial de reorganización en cado uno de los componentes del Universo, sean estos constelaciones, planetas o seres vivientes y sus sociedades.

Pensemos que existe una corriente filosófica que habla de la teoría del caos y la complejidad, que de alguna manera se contrapone a las propuestas cartesianas; el caos es partir de la idea que los componentes de un todo mantiene relaciones precisas y exactas, que al cambiar el estado de una produce alteraciones en otras. De lo anterior es posible deducir que, siguiendo a Descartes, no es posible estudiar a una parte del todo y así entender al todo, sino por el contrario hay que estudiar a una parte con relación con el resto de componentes del todo. 

En consecuencia, el caos como fuerza universal, es el resultante del cambio de uno de los componentes que automáticamente cambia la normalidad existente en el todo. Si esta deducción la incorporamos a la sociedad humana como un todo, es posible indicar que el cambio de situación social, cultural, económica y/o ambiental de un ser humano, afecta a su entorno íntimo, afectado este entorno tiene un impacto en el grupo a la que se pertenece y esta a su vez influirá en el resto de la sociedad, formando se una cadena de cambios que terminan perturbado a una región, a una nación, a un continente hasta llegar a la sociedad planetaria.

La segunda pregunta: ¿Cuál es el negocio del actual Gobierno? Raúl Zavala asegura que es comprobar que la teoría de gobierno (como idea plasmada en un texto) es aplicable a las prácticas sociales (como relaciones naturales de producción); dicho en otras palabras, el negocio está en convertir a la nación en un laboratorio político para luego vender los resultados.

Esta elucubración del sistema actual de Gobierno en Ecuador parte de que quienes ahora ostentan el poder político, en su mayoría, son profesionales que han dedicado la mayor parte a ser consultores, efectuar estudios, realizar análisis y demás acciones que tienen que ver exclusivamente con visiones del estado perfecto.

Podría indicar que es una forma de gobierno tecnócrata. Una segunda apreciación es que quien está de cabeza de gobierno se ha caracterizado por ser conferencista y dedicar un aparte de vida profesional a razonar a la sociedad desde los textos y no desde la vivencia. Como un asunto adicional y que no hay que dejar de lado son los aspectos implícitos de la práctica oculta de los Scout’s (escultismo) que están mucho más allá de las intenciones establecidas en la promesa Scout, pues el Mandatario perteneció a esta organización y que de alguna manera marcó su forma de actuar, por ejemplo trabajar en clanes…

Sostiene Raúl Zavala que no encuentra otras respuestas para las dos preguntas de Patricio Zambrano y si existieran otras, sería bueno conocerlas.

18 de diciembre de 2007

Diez asuntos para entender la revolución ciudadana y el socialismo del Siglo XXI

Sostiene Raúl Zavala que entender la relación del poder, la política y la violencia no es tan complicado como pareciera, simplemente basta conocer diez premisas sustanciales en cuanto a los seres humanos y las sociedades que ellos forman. Esta relación se ha hecho muy evidente en las actuales formas de gobierno que acometen a Bolivia, Venezuela y Ecuador, razón por la cual ha obligado a Raúl Zavala a ponerlas de manifiesto.

La primera es que el mal en la política no puede ser fácilmente ubicado, pues de una u otra manera todos estamos contagiados de él y en consecuencia sería posible pensar que el bien político es un ideal inasequible. 

Existe un autoengaño, como segundo punto de la política, en pensar que se puede preservar fácilmente la pureza moral en la actividad privada que en la pública. 

Un tercer aspecto está relacionado con el pensar que el realismo político busca, de una u otra manera, suprimir toda problemática moral en el ámbito de la política, intento que es inconsecuente por limitado, imposible e irrealista. 

Como cuarto aspecto y en referencia al Estado puramente idealista, Raúl Zavala sostiene que ello no puede darse en vista que los buenos y malos no están nunca perfectamente separados en ese Estado o Nación y por tanto quien quiera consolidar un gobierno a partir de ello, sería menester calificarlo de ingenuo y estúpido, tomando en cuenta que la ingenuidad y la estupidez pueden ser puestas al servicio de la conveniencia del gobernante. 

Y si se trata de los buenos y los malos en el quehacer político, como sustento de un gobierno idealista que se instala más allá del bien y el mal, además que considera que ha llegado a la paz con la eliminación de todo posible conflicto moral, simplemente estaría conduciendo a sus gobernados hacia un final trágico y no dramático; lo anterior como un quinto punto. 

Sexto punto, es el entender, desde lo público y privado, a los derechos humanos, si estos son de exclusiva propiedad de los seres humanos es posible deducir que los derechos humanos son de propiedad privada y por lo tanto en un Estado socialista no caben estos derechos. 

Ahora bien en séptimo lugar, en una sociedad primitiva no existe ni tan siquiera la distinción objetiva y real entre la moral, lo social y lo jurídico, pues sus confortantes, en la de la sociedad primitiva, tienen todo confundido por costumbres y prácticas pseudos jurídicos apenas escritos y vigentes. 

Quienes han crecido bajo el amparo de la escolástica y el academicismo, sin conocer lo real de la una sociedad elementalmente productiva y desconfiada de la política, con altas ideas estoicas construidas en la pura teoría abstracta, utópica, minoritaria y absolutamente impotente, establecen duros e innecesarios condicionamientos socio-económicos a la sociedad en general. Octavo punto que argumenta Raúl Zavala. 

Uso y ataque a los medios de comunicación (léase prensa y periodistas) es parte de un encuentro personal para importantes movilizaciones y así adquirir poder social al servicio de la causa ideológica; sin embargo esos medios de comunicación no son más que eso “medios” y que generalmente se convierten en los primeros actores políticos tomando en cuenta sus espacios dedicados a esta materia. Acotación final de este punto nueve: La verdad es que hoy puede entenderse como democracia a un sistema de comunicaciones cuya descripción puede ser fácilmente simbolizada en términos de cibernética más que en términos de derecho. 

Y finalmente el décimo: poder político y violencia, pues existe una engañosa ilusión de la probable vida política en un sentido pacífica o de no-violencia; sin embargo la violencia se halla en el origen mismo del poder, en la lucha por conseguirlo y mantenerlo y desde allí nace todo sistema de gobierno ideológico y académico. Ampliando el tema, los actuales conceptos de gobierno ya no usan la violencia primaria, elemental o desnuda y lo que usan es una violencia que no se reconoce como tal porque está institucionalizada y auto justificada por la Ley y en consecuencia en un socialismo o revolución no es posible distinguir entre la violencia y la pureza, sino solamente entre distintos tipos de violencia. 

En conclusión, sostiene Raúl Zavala que esta moda académica e ingenua de revolución ciudadana no deja de ser un conflicto moral en una sociedad primitiva que, en uso del Poder Político tomado a la fuerza de un ideal utópico llamado Socialismo del Siglo Veintiuno que al final del día no es más que una simple forma de neo violencia, nos está conllevando a una involución social.