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21 de julio de 2019

Idiocracy: ¿futuro o presente? de nosotros

El año 2505 en alguna ciudad de los Estados Unidos la población es incapaz de resolver problemas básicos, como el de la basura. Este es el argumento central de la película Idiocracy, una producción del género ficción distópica en la que se predice a los humanos como resultado de una involución de su capacidad de pensar.

El programa de mayor sintonía se llama "Hay mis huevos" en que muestra al protagonista recibiendo golpes en la entrepierna en distintas circunstancias.
A pesar que yo recién la vi en el 2019, Idiocracy -dirigida por Mike Judge- fue estrenada en el 2006, y según las críticas lo que existe entre el futuro que presenta la película y la realidad, hizo que se la catalogara como un documental.

Cuando reflexioné sobre lo que se me mostró en esa producción, recordé el libro Homo videns - La sociedad teledirigida, un ensayo de Giovanni Sartori publicado en 1998 y considerado como apocalíptico porque alerta de posibles amenazas al convertir a la sociedad en consumidora de televisión como base de su formación intelectual y las consecuencias en los sistemas democráticos.

En otro momento, pude acceder a la información sobre "The Useless Web es el nombre de un portal cuya misión es reunir y divulgar todas aquellas páginas inútiles que se pueden encontrar en internet. A pesar de que se puede conseguir todo tipo de información y ayudas online, también abundan los espacios dedicados a perder el tiempo." Lo que me llamó más la atención es que se ha convertido en un lugar de entretenimiento estúpido, pero altamente adictivo.

Pero tuve la sorpresa de encontrar un tuit del guionista de la película Etan Cohem, justo en momentos en que Donald Trump hacia su aparición en la escena política como Presidente de Estados Unidos: Cohem tuiteo:
Regreso a la trama y crítica de película. Un experimento militar terminal mal por unas fallas al conseguir a una prostituta que acepte ser parte de este proceso, en el que está involucrado un soldado considerado como el más estúpido de las fuerzas armadas. Pues ellos despiertan 500 años después con la novedad de que son los más inteligentes del planeta.

Es impresionante como se muestra la poca importancia que en el devenir de los tiempos se ha dado a la basura, la forma en que han evolucionado los negocios y los problemas graves en la agricultura por haber olvidado lo vital del agua en el proceso de la producción de alimentos.

Quizás en otros tiempos me habría parecido una comedia la manera de administrar justicia, pero bajo las actuales circunstancias, sobre todo en América Latina, la forma en que declaran culpable al protagonista por un delito tiene similitudes preocupantes; igual ocurre con la estrategia de mantener la popularidad del Presidente Camacho.

Presidente Camacho, estrella de la lucha libre y actor porno.
Muy a pesar que el estreno se hizo antes que las redes sociales tomaran la fuerza que ahora tienen en la toma de decisiones personales y políticas, Idocracy ya tiene el camino y más porque en medio de todo esto se encuentra la televisión que,al parecer, mantiene una simbiosis con una mayoría de las trasmisiones online, ahora convertidas en una moda sin mayores contenidos racionalizados.

Y claro, uno se pregunta a qué se dedicaron las mentes más brillantes durante este proceso de involución, pues la respuesta está en una de las escenas cuando se asegura que investigaron con fuerza el cómo evitar la caída del pelo y aumentar el tamaño de las erecciones. Pero también la fuerza que toman las empresas cuando posicionan un producto considerado la salvación de la humanidad.

El séptimo arte no está alejado, pues una película que se hizo ganadora del Oscar es aquella en la que se muestra unas nalgas durante noventa minutos y los espectadores la disfrutan.

Pero existe otro tema que también podría estar enmarcado en las nuevas realidades: los noticieros de televisión.
Ahora bien, la película es entretenida que tiene grandes dosis de comedia y lo lleva a uno de escena en escena sin hacerle perder el hilo de la historia, juega entre una locución en off con los diálogos lo que permite entender lo que está ocurriendo sin perder la concentración.

Considero que Idiocracy vale la pena verla y disfrutarla, pero sin dejar de armar los paralelismos a los que nos vemos avocados en este 2019 y que seguramente para el 2020 tengamos que seguir mirando, a menos que desde ahora empecemos a generar cambios conducentes a lograr que las críticas basadas en el conocimiento que en los sentimientos.

La película completa, una recomendación para mirarla: