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5 de marzo de 2023

Entretelones de la "voluntad popular"

Los funcionarios no se mandan solos

El uso de la expresión "voluntad popular" es muy común en los ámbitos políticos y de la comunicación social, sin embargo un día descubrí que yo desconocía su significado y ocurrió cuando escuché un debate legislativo sobre supuestos delitos cometidos por el Presidente de Ecuador.

En definitiva me saltó la duda sobre su significado y argumentos de sustento, sea de datos y de relatos, o que sea una frase de uso común; Al rebuscar en mi memoria en ninguna de las clases o conferencias sobre política, leyes, periodismo, filosofía, marketing, historia, sociología y afines se habló de analizar o cuestionar la expresión "voluntad popular". Tal vez se vulgarizó y se convirtió en una frase hecha.


Entonces me puse a buscar, leer y reflexionar, me sorprendo cuando encuentro relatos sobre el uso de la expresión "voluntad popular" y descubro que es un mundo de ficción con final impredecible. Que se usa también como parte del discursos en las jugadas políticas y la propaganda. 

Mi primera lectura fue el detonante en mis pensamientos. "Nadie sabe donde está, quién es o quiénes son, pero es el recurso al que corren despavoridos los políticos, analíticos u opinólogos del siglo XXI." Es un párrafo del comentario Sobre el pueblo y la voluntad popular, de Junior Aguirre Gargona.

"Las grandes manifestaciones llevadas a cabo por lo general en lugares que refuercen la identidad del grupo son la evidencia palpable de que es la “voluntad popular” la que gime al unísono por las reformas, los cambios o la nulidad de un proyecto o bien de una ley que pretenda adoptar una nueva norma. No importa si esta es dictada desde un órgano con respaldo jurídico o internacional, si la marcha cuenta con ‘el pueblo’, eso quiere decir que es ‘la voluntad popular’ la que debe ser acatada sin importar las consecuencias negativas que esto traiga." asegura el columnista.

Y su texto termina con una aseveración lapidaria: "... no siempre quien dice representar al pueblo y conocer la voluntad popular tiene una idea de lo que habla… pero sí de lo que quiere." (Leer el artículo completo AQUÍ)

Pero no podía quedarme con un único argumento y en otro articulo leí: "Voluntad quiere decir la capacidad de desear, voluntad es simplemente querer algo. Popular, el genitivo “del pueblo”, señala de quién es la voluntad, enunciando que se trata de ese ente abstracto llamado pueblo." 

Es parte del análisis que hace Daniel Mercado y en el que se pregunta "¿Qué es la voluntad popular? Por una parte, se supone –en la democracia que conocemos— que ella se expresa aritméticamente por la mayoría en votos de una determinada opción a elegir. ¿Debemos asumir que la voluntad de los más es siempre la voluntad del pueblo?"

El artículo se titula ¿Qué es la voluntad popular? y en el desarrollo se responde con otra pregunta: "... porque aunque pudiéramos ponernos de acuerdo en quién o qué es el pueblo y lleguemos a convenir en qué es lo que ese pueblo quiere, queda una cuestión más importante ¿Es la voluntad popular una buena voluntad?" (Leer el artículo completo AQUÍ)

Otro aporte. "Pero el concepto de voluntad popular tiene una concepción mucho más amplia: incluye el conjunto de exigencias y de necesidades que afloran dentro de una sociedad y que no pueden interpretarse por completo sólo a la luz del voto político. Las sociedades occidentales, a pesar de la adopción de mecanismos de participación inspirados en el principio de la democracia, siguen registrando la existencia de una ruptura consistente entre la sociedad y el Estado. La lectura correcta de la voluntad popular es hoy más difícil, debido al acentuado pluralismo ideológico y cultural y a los fenómenos ligados a la complejidad social." (Leer completo en mercaba.org)

Hugo Rubén Calvó va hasta la parte comunicacional: "De cómo las palabras Voluntad y Popular se fueron gastando, enfermando (...) que en vez de elevarse como flechas de comunicación, caen como pesadas piedras..." 

Asegura además que "la voluntad popular está depositada en sus representantes, el tema es que ¿Quiénes son realmente nuestros representantes? Todavía hoy se discute si los escaños son del legislador, del partido del que es el dirigente o del gobierno local. Aunque para la lógica política es clara, la voluntad popular será lo que deba ser o no será nada."

Y finaliza su planteamiento citando a Julio Cortazar: "Palabras como patria, libertad y civilización saltan como conejos en todos sus discursos, en todos sus artículos periodísticos. Pero para ellos la patria es una plaza fuerte destinada por definición a menospreciar y a amenazar a cualquier otra patria que no esté dispuesta a marchar de su lado. Para ellos la libertad es su libertad, la de una minoría entronizada y todopoderosa, sostenida ciegamente por masas altamente masificadas. Para ellos la civilización es el estancamiento en un conformismo permanente, en una obediencia incondicional". (Leer el artículo completo AQUÍ)

Entre una y otra lectura me sorprendí y lo tomé como otra lección al conocer que "voluntad popular" fue la orientación para legislar durante la época medieval y que con el tiempo se fue alejando de los conceptos jurídicos. "¿Podía la costumbre definida como la voluntad tácita del pueblo abrogar una ley?"

Esta pregunta se la hace Paola Miceli en su ensayo "La costumbre en perspectiva histórica: desde el consensu populi a la voluntad popular; en expone que "Hoy nos interesa centrarnos en uno de los tópicos más frecuentes a la hora de abordar la cuestión del derecho consuetudinario en la Edad Media: el de la costumbre como derecho popular. Es moneda corriente entre los medievalistas considerar a la costumbre la expresión o la voz del pueblo."

En su análisis histórico - jurídico explica lo que es el “Derecho popular” del romanticismo nacionalista y en que también se incluye aspectos relacionados con el paradigma antropológico y la “cultura popular”, además leí que "Uno de los elementos intrínsecos a la definición medieval de la costumbre, la voluntas populi, ha servido de argumento sostén para aquellas miradas que ven en el derecho consuetudinario el reservorio auténtico de una memoria popular.

Este ensayo me resulto ilustrativo pero también complejo leer, sobre todo porque mis conocimientos en asuntos jurídicos son bastantes básicos y me toco poco a poco ir buscando definiciones para tener un panorama medianamente claro. (Descargar en PDF el ensayo de Paola Miceli AQUÍ)

Al menos pude tener una conclusión de ese esfuerzo: se que para usar la expresión voluntad popular se requiere de muchos argumentos legales, numéricos, históricos, políticos y sociológicos. 

Otro asunto que llamó mi atención fue la relación entre la expresión motivo de esta entrada y su relación la soberanía popular como poder constituyente, un ensayo de José M. Pérez Corti titulado: Ensayo sobre la voluntad popular y el derecho electoral. 

Y con ese documento di otro salto a otro escenario. "Particularmente entendemos que la voluntad popular es la heredera natural de la noción de soberanía popular, aunque ya desprendida de su carga dialéctica diferenciadora de la monarquía, y asumida en la actualidad como el numen* en el que necesariamente se sustentan la democracia y la república."

Pues sí, otro texto que me costó bastante esfuerzo entenderlo e ir descifrando los distintos párrafos, buscando explicaciones externas y contraponiendo lo que conocía en el ámbito electoral y lo que explica el ensayo. Entendí que en definitiva que no es lo mismo pueblo que votantes porque en algún momento los tratadistas necesitaron transformar en relato cultural en dato numérico y en un proceso para dilucidar la representación popular en el contexto de las atribuciones de quien aspira ser representante del pueblo.

También me quedó claro como para argumentar mis críticas cuando mencionó que los funcionarios no se mandan solos: Consecuencia de lo expuesto es que en el marco de un régimen representativo, el pueblo sólo delega el ejercicio de una parte de su soberanía popular. Con mayor precisión es aquella porción de soberanía que desde una perspectiva política hace viable el régimen democrático; la que desde el punto de vista jurídico es transmitida mediante un acto objetivo y complejo como lo es el proceso electoral; y finalmente aquella que desde un enfoque sociológico es delegada por la existencia de una adhesión social o sintonía común entre electores y elegidos. (Leer el ensayo completo en studocu.com)

Pero al llegar a este punto se que debo dar otro salto fundamental: las tendencias en redes sociales virtuales no son el reflejo de la voluntad popular; esta afirmación la hago con base en mis artículos: 

1. El libre pensamiento frente a la neo-inquisición - Lo que esta ocurriendo en las redes sociales es un panorama diverso y altamente complejo, pero que empieza a negar violentamente y hasta el punto de la denigración, en algunas instancias, los cuestionamientos a lo que se considera la base inamovible de una nueva sociedad perfecta y desconociendo algunas de las características implícitas del ser humano. (Leer AQUÍ

2. Estadísticas sociales Vs. Métricas digitales - En esta línea he mantenido la tesis de que en la actualidad una población rural no existe en el radar institucional si es que no tiene al menos un medio de comunicación social que genere tendencias y pueda ser captado por quienes generan las estadísticas mediáticas; en síntesis: los problemas sociales son invisibles en una población sin voz, por tanto para los funcionarios no es rentable políticamente solucionarlos. (Leer AQUÍ)

3.- "Team 40" aprovechó las debilidades de los periodistas - Una empresa clandestina israelí y que habría sido creada por ex miembros del Mossad, tenía operaciones de manipulación electoral en redes sociales para influir en decenas de elecciones en el mundo, sobre todo en África, pero también en otros casos en México y España, según el grupo de periodistas de investigación. (Leer AQUÍ)


A manera de recomendación

Así podría ir sumando argumento tras argumento como entretelones de la voluntad popular y podría ir generando criterios cuan péndulo; por tanto, bajo las actuales circunstancias lo mejor es desconfiar de quienes, bajo cualquier pretexto, usen esa expresión. Por ejemplo no titularía una nota así "La voluntad popular se expresó en las urnas".

Y esa recomendación se complementaría con tener precaución cuando los alcaldes aseguren en defensa de las obras públicas inconsultas, que ellos están en el cargo por mandato popular. Pero también cuando cualquier persona imponga su criterio esgrimiendo que es lo que el pueblo quiere.

Finalmente. La mayoría electoral no es el pueblo y el pueblo no son las masas que lanzan consignas en las redes sociales y en las plazas públicas.

(*) Expresión latina (númen –inis n.) que significa voluntad, mandato, providencia o inspiración divina. Se trata de un término de origen latino relacionado generalmente a una deidad o divinidad, en el sentido de fuerza, poder y voluntad. También solía utilizarse para referenciar a la deidad que inspira al poeta sus composiciones, con significado similar al que se le otorga a las musas inspiradoras. En ocasiones el Emperador fue denominado numen, puesto que en él residía el sumo poder. En sociología se utiliza para expresar la idea de un poder mágico de un objeto, particularmente referido a ideas dentro de la tradición occidental. En cualquiera de dichas acepciones, o en todas ellos, es que lo relacionamos con la democracia y con la república. (Tomado de Ensayo sobre la voluntad popular y el derecho electoral citado oportunamente.)