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21 de diciembre de 2018

El misterioso caso de las placas desaparecidas

Vía Montecristi - Manta
La constancia de aquel misterio en diferentes partes y sin una aparente conexión, fue suficiente para despertar la curiosidad sobre los muchos vehículos en Ecuador que han "perdido" los distintivos.

Algunos casos fueron mostrados en Twitter en posteos desde Quito, lo me sirvió para percatarme que en mi entorno y los lugares por los que frecuento también estaba presente esa anomalía. ¿Será posible que exista alguna banda transprovincial dedicada a robar placas posteriores?

Hubo dos circunstancias que saltaron como factor común en la mayoría de casos: autos oficiales con sus respectivas identificaciones laterales que sí tenía placa frontal pero sin la posterior, y en mi razonamiento se mantenía el espacio en blanco del por qué estaba ocurriendo aquello en plena vigencia de acciones para reducir los siniestros viales.

Av. Metropolitana en Montecristi.
Realicé algunas consultas, las respuestas estuvieron marcadas por el "no me había percatado" y "debieron caerse", entregadas de manera tajante sin dar oportunidad a la repregunta; en algunos casos me gané amenazas. La duda se mantuvo hasta que dejé de perseguir autos y me dedique a mirar la manera de conducir de los choferes.

Mi ruta de observación se concentró en la vía que conduce desde Portoviejo hasta Manta, paso obligado para ir tanto hacia el sur de Manabí y a Guayaquil, que conecta con el aeropuerto Eloy Alfaro y la capital provincial y conexión entre los dos polos urbanos de mayor desarrollo; vía en buen estado gracias a la concesión, con patrullaje constante a cargo de la Comisión de Tránsito del Ecuador y radares para los controles de velocidad.

Vía Circunvalación en Manta
Es también habitual mirar los vehículos oficiales con vidrios oscuros y sin placas, sobre todo de funcionarios de alto rango, que circulan por esa vía a exceso de velocidad. Depende de la "suerte" estar en la vía en el momento justo y hora indicada para lograr grabar un vídeo de alguna de esas escenas, una fotografía solamente captaría una mínima parte de esa realidad. Además se corre el riesgo que una alerta de seguridad sea motivo de encarcelamiento a quien lo haga.

Un punto clave para detectar anomalías vehiculares es en el peaje de esa vía; es un ejercicio de observación que he realizado y que aún las conclusiones están en el tintero porque no me sirvieron para este caso.

Con estos antecedentes debí aplicar otras técnicas para encontrar pistas y develar el misterio.  

Cierto día pasé justo cuando se realizaba un operativo de control vehicular, los agentes verificaban que los choferes tengan en orden su matricula y licencia y que hagan uso de los cinturones de seguridad, pero no pude ver que realizaran controles que las placas estuviese en su lugar. Simplemente observe durante casi 30 minutos el procedimiento.

Tomada del espejo retrovisor de mi auto al percatarme
que no tenía placas posteriores.
En repetidas ocasiones circulé a menos de 40 Km/h y miraba constantemente por el retrovisor cuando un vehículo rebasaba, empecé a notar aquel extraño síntoma: sí con placa frontal, no con placa posterior, hasta que en la recta que se la conoce como la de Duragas, uno de los radares prendió su foco de alerta y el marcador indicaba más de 110 Km/h de un vehículo oficial, que no disminuyó la marcha y siguió. 

Quizás la hora de más apuro que existe en dicha vía es entre las 08h00 y las 09h00, de lunes a viernes, en ese horario fui testigo de un percance ocurrido en el semáforo frente a El Café, cuando debido a una maniobra irresponsable para rebasar y evitar la luz roja, el chofer de una camioneta sin placa posterior realizó una maniobra temeraria, que obligó a que dos conductores tomarán medidas evasivas pero que inevitablemente terminaron en un choque; ninguno de los dos tuvo la culpa pero el causante simplemente siguió su marcha sin poder identificarlo.

Estación de peaje Portoviejo - Manta
En algunas jornadas estuve repasando mis apuntes, fotografías, algunos vídeos y lo que mi memoria guardaba, hasta que finalmente pude descubrir el gran misterio: técnica para evadir sanciones por las infracciones viales y evitar las crisis mediáticas institucionales.

Por ahora puedo resumir las siguientes conclusiones:

1.- Al no tener placa u otra señal de señal posterior, en las fotosmultas se invalidaría porque no habría un sustento legal para identificar el vehículo infractor y por ende el propietario quedaría libre de cualquier notificación.

2.- Si por alguna razón, un vehículo institucional estuviese expuesto a ser grabado o fotografiado por algún ciudadano al momento de cometer una infracción, que implique el abandono de "la escena del crimen", no habría manera -igualmente- de identificarlo.

3.- En los controles viales, los agentes o policías tienen un tratamiento diferenciado para los vehículos oficiales, por lo que si deben detenerlos miran que tenga placa delantera pero no verifican que la posterior esté en su lugar o tengan la misma numeración.

Develado el misterio podría aseverar que cuando mire un vehículo oficial sin placas posteriores, cuestionaré la calidad del chofer en su calidad de funcionario y que existe una posible confabulación para evadir las regulaciones de seguridad vial.

Tal vez de estas conclusiones salten otras ideas conducentes a conocer cuánto le cuestan al Estado (gobiernos central y autónomos) los siniestros viales en que están involucrados los vehículos oficiales y la manera en que se controla el profesionalismo de los choferes en el sector público.

Nota: las fotografías son de mi propiedad y los originales están en mi archivo personal.


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