En vista de las nuevas herramientas tecnológicas, decidí recuperar muchos de los documentos que en un momento sirvieron en la provincia para direccionar las políticas públicas turísticas, también una función que ya no existe o, al menos, es invisible, en los contextos post terremoto.
Aclaración: el tema del terremoto en Manabí podría resultar cansino pero es un antes y un después de la vida política, económica y social provincial.
Recordé entonces uno de los términos trascendentales en la generación de políticas públicas que regreso a mi mente fue: balearización, cuyo significado está con relación al proceso de colonización turística sin planes de desarrollo sostenible asociados.
Además, en este documento se mostraba el marco jurídico y la institucionalidad; en todo caso invito a revisarlo más al detalle siguiendo este enlace: Realidad del turismo 2004 (PDF)
Otro de los proyectos que se quedaron en el olvido y que lo considero habría sido importante pulirlo y llevarlo a otro nivel nivel es: "El pequeño turista", una propuesta del 2006 diseñada por Verónica Baquerizo y María Isabel Cando, e impulsada por el Departamento de Marketing del Litoral, dependencia del Ministerio de Turismo.
Lo que las especialista propusieron como objetivo fue: Generar una red de comunicadores en el área de Turismo que transmitan la importancia del Turismo y difundan los atractivos de cada Región; y con ello lograr:
- Educar a la población en el manejo de términos turísticos fundamentales para el desarrollo correcto de esta actividad y el trato al turista.
- Promover y difundir los atractivos de la Región Litoral y del Ecuador en general.
- Dar a conocer la Marca Turística y su significado.
- Fomentar la imaginación y creatividad en los grupos de trabajo para el descubrimiento e invención de nuevos atractivos.
- Despertar habilidades de comunicación y de trabajo en equipo.
- Motivar y desarrollar el hábito de la lectura en los niños.
Al final se intentaba la creación de un club en cada población, lo que aún es posible, la receta es fácil de adaptarla a los nuevos tiempos y puede ser estudiada siguiendo este enlace: “El pequeño turista” (PDF)
Otro de los proyectos abandonados y en el que se invirtió mucho dinero (incluye tiempo) fue el de "Haciendas Turísticas en Manabí.
Fue un trabajo de consultoría en el 2005 con el que se realizó un inventario de estos probables recursos turísticos y que los fue sistematizando Bélgica Menénses y su equipo de trabajo. Una de las características planteadas estaba en el orden de "El Turismo Rural podría generar mayor demanda, las opciones hacia áreas naturales de Manabí, comienzan a ser significativas por las nuevas tendencias registradas en segmentos atraídos por el entorno, la cultura conocida en el mundo como modalidades de turismo de la “nueva era”."
Una de las conclusiones de esa investigación se ajustó a "Crear clusters turísticos-rurales entre diferentes aliados estratégicos a lo largo de la provincia." y el resto de información puede leerse en Inventario de haciendas turísticas rurales de la provinciade Manabi (PDF)
Sigo leyendo esos viejos análisis y me encuentro con "algo" que ahora es una propuesta novedosa, única y salvadora (nótese el sarcasmo): Incentivos fiscales municipales para grandes y medianas empresas turísticas con responsabilidad social.
Hace más de una década ya estaba previsto que eran necesarias ciertas concesiones locales para lograr que las empresas y negocios turísticos pudiesen fortalecerse, pero no con el objetivo de atraer turistas sino de generar oportunidades para superar la pobreza en Manabí. Atraer turistas era solo un objetivo estratégico.
En esta línea es importante establecer que una de las maneras de saber si el turismo generó riqueza es con la cantidad de empleos estables que ha generado y la disminución porcentual de empleo basura.
Uno de los problemas existentes con la balearización es, justamente, el incremento de negocios que ofertan puestos de trabajo en los que menos se pague y sin tener que cumplir con los requisitos legales; el marco legal laboral para zonas económicamente fuertes y financieramente débiles se convierte en un lastre empresarial. Otro tema que también fue motivo de grandes debates durante los procesos de planificación turística de Manabí, allá por 2004.
En ese diseño para sustento de políticas públicas, el escenario previsto fue:
a) Induce a la unidad de acción entre actores públicos, privados con visión social, comunitarios, académicos y sociedad civil.
b) Concibe un escenario completo, ideal y flexible con el propósito de:
- Incorporar y articular planes y programas ya emprendidos.
- Evitar duplicidad de esfuerzos.
- Emprender nuevos planes y programas que potencien los actuales.
- Modelarse a la dinámica y realidad de los territorios.
c) Contribuye a una gestión territorial del turismo.
Las cifras y demás análisis de aquella época dorada de las políticas turísticas fue preparado por STEEP, Congope y la OMT trae buenos datos que pueden servir para entender el estado provincial; la presentación "Un turismo a favor de los pobres de Manabí" la puede leer en PDF.
Estos documentos y opiniones son apenas unos pocos, que bien podrían servir para ir construyendo la memoria histórica de la actividad turística de Manabí, así como de sustento para quienes en algún momento tengan la oportunidad de recuperar la capacidad institucional orientadas a generar desarrollo turístico.
Quizás sirvan para romper los mitos post terremoto sobre el significado de reactivación económica y aquel que nos hace pensar que las obras civiles son las que atraen a los turistas.
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