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17 de septiembre de 2018

El futuro que nos contó Andrew Ruch en 1999

Fue publicada en 1966 pero empieza la narración en 1999, lunes 9 de agosto para ser más exactos, teniendo a Nueva York como escenario. Es la novela que puso en alerta al mundo los problemas de la sobrepoblación y con titulo poco convencional: Make Room! Make Room!

Harry Harrison
A lo largo de la descripción apocalítica, Harry Harrison cuenta la historia del policía Andrew Ruch, el viejo Sol, junto a un oriental llamado Billy Chung; en la parte femenina es la señorita Shirl, atractiva y cargando a cuestas su pareja de apellido Obrien hasta que es asesinado.

En su caminar muestran lo que es una ciudad con 35 millones de habitantes, con alimento y agua escasos, y un sistema que obliga a realizar ciertos trucos para poder comer bien. Es un estilo de vida en que el crimen rodeaba a lo social, con lujos gastronómicos que apenas algún grupo influyente podía darse. Un buen baño era uno de esos.

Durante algunas horas la lectura me llevó por intrincados caminos para mostrarme un mundo que a este 2018, lo veo como mucho más cercano y me pregunto cómo es que aquel escritor pudo mirar lo que ya está pasando - aunque en menor escala- y las consecuencias de haber agotado/matado los recursos naturales.

Claro, como no puede ser de otra manera, estos problemas sociales tienen sus raíces en las políticas públicas y en los párrafos se dejan entrever las decisiones que toma el Gobierno para enfrentar las situaciones conflictivas y que empiezan a impactar en la gente, a generar un síndrome de "matar o morir", a pesar que para contrarrestar la reacción ciudadana la policía debe sobreponerse a las mismas limitaciones.

Y claro, el desastre es evidente y con tanta hambre, sed y violencia, la ciudad entra en la espiral de reclamos; pero en qué se parece a este 2018: los mismos que eligen a sus gobernantes los reprochan por sus ineptitudes, pero cuando ya la situación es insostenible.

Mientras las conversaciones relatan lo que se viven esa ciudad, no puedo dejar de pensar en la economía, en esa ciencia social que nos orienta en la administración de recursos pero que los gobernantes la toman según las conveniencias del poder y la propaganda que hace nos traguemos esas piedras de molino con la ayuda de la represión policial.

Pero también leo, entre líneas, lo que ocurre cuando la producción agropecuaria se desvanece porque se cree que hay suficiente alimento al ver solamente los supermercados llenos y la gente negociando comida en cualquier esquina.

¿2019? Superpoblación y el gran enfrentamiento por los aspectos legales - morales del aborto; superpoblación y los avances médicos para cada día alargar la vida de las personas. La historia termina informando que el nuevo siglo empieza con 344 millones de habitantes solo en Estados Unidos.

Si lo que intentó en su momento Harrison es publicar una novela de ciencia ficción, a esta alturas del Siglo XXI ya no existe ese problema original de la sobrepoblación en la mesa del debate, lo que ahora discutimos es el dilema moral que si debemos vivir en hacinamiento o empezar un ferrero control de la natalidad, todo porque probablemente pronto nos quedemos sin comida y sin agua.

Cada personal que comparta la vida de Andrew Ruch sabrá a qué atenerse.

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