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1 de mayo de 2023

De las conjeturas a la nota periodística

Muchas de las decisiones que tomamos en la Sala de Redacción están relacionadas con los procesos de armado de una nota, una de ellas es al descubrir si existe alguna conjetura cuando la revisamos durante la fase de redacción o de preproducción.


Principio. Las conjeturas periodísticas no son publicables.

Revisemos entonces su significado. Conjetura: a: inferencia formada sin prueba o evidencia suficiente; b: una conclusión deducida por suposición; c: proposición antes de que haya sido probada o refutada. 

Tomemos como parte del proceso de análisis uno de los diálogos de Cicerón: "Hemos de tener mucho cuidado con la forma de emplear la palabra opinión. Con muchas pruebas, me aventuro a decir que sé una cosa; con una cantidad más limitada, que tengo una opinión sobre ella; con menos aún, apenas arriesgo una conjetura". (Tomado de los apuntes de Cornelio Nepote después de una conversación con el tribuno romano sobre el tema en boga en los mentideros de Roma en torno a si Marco Bruto era hijo de César).

Por lo tanto es posible asegurar que el periodismo no es una disciplina de hipótesis y mucho menos de conjeturas, si se las publica entran en el campo de opinión que, al no tener suficientes argumentos, pasa a ser una información pública con altas dosis de subjetividad o un rumor.

Punto de anclaje. Una nota periodística es el conjunto de argumentos sobre un hecho noticiable que parte de una tesis, del tono del relato y el contexto, de la diversidad fuentes y datos.

Por metodología usemos un ejemplo de los acontecimientos que más llaman la atención: cuando ocurre un hecho criminal, disponemos de indicios y descubrimos motivos, entonces podemos sostener porqué probablemente ocurrió. ¿Cómo llegamos a una conjetura que da paso a la hipótesis para luego tener la tesis? ¿Qué argumentos tenemos y datos disponemos? 

Aunque los hechos criminales sean indiscutibles podemos armar conjeturas basadas en informaciones sueltas e incompletas; por lo tanto, los datos y relatos para armar la nota periodística deben nacer al buscar respuesta a:
¿Cuál ha sido la causa?
¿Quién ha intervenido?
¿Por qué lo ha hecho?
¿Qué vacíos tenemos en la versión oficial?
¿Cómo consigo antecedentes del cuándo, dónde, con qué medios? 

Ahora usemos otro ejemplo en que el hecho aún es incierto pero necesario de publicar el contexto: la Fiscalía informó que el gobernador y otros funcionarios de distintas instituciones fueron detenidos el jueves acusados de corrupción y delincuencia organizada en que también están involucrados contratistas privados.

En este hipotético caso el grupo de datos proporcionados por la Fiscalía y publicado en un simple lead, es apenas una acción de reportería pura muy cercana a la comunicación declarativa que, en algunas partes la conocen como periodismo declarativo.

Aquí estamos en otro escenario de otro tipo de crónica roja: ¿Cuál es la información periodística noticiable? Lo inmediato es que fueron detenidos y las circunstancias en que se cumplieron estas diligencias.

Principio. La reportería es la antesala y variante del periodismo, pero no es del periodismo.

Pero para armar la nota periodística que no responda a las exigencias de la inmediatez ni a las necesidades comunicacionales de la institución partimos, así mismo, de algunas preguntas disparadoras: 
¿Tengo el perfil profesional, laboral, financiero del prefecto?
¿Existe algún documento o declaración sobre los actos imputados?
¿Se difundió el listado de funcionarios, cargos e instituciones a las que pertenecen?
¿Cuáles son las razones para que la Fiscalía asegure que existe delincuencia organizada?
¿Quiénes son los contratistas privados y qué proyectos estaban ejecutando?
¿Cuánto dinero está en juego?
¿Qué pistas me ofrecen las versiones ciudadanas?  

Consecuentemente aquí se abren dos caminos de conjeturas: sobre la gestión pública y sobre el manejo privado de fondos públicos. La orientación del trabajo periodístico dependerá de la línea editorial del medio o, si es periodista en libre ejercicio, sobre el impacto que se quiera causar en las audiencias.

Antecedente. En agosto del 2021, trabajé en un artículo en que muestra la ausencia de compromiso verificable del sector no-público para contrarrestar la corrupción. El tema está en el marco de la transparencia y los asuntos público que rigen al accionar empresarial. (Leer el artículo AQUÍ)

Frente a este panorama se hace indispensable tomar nuevas decisiones: ¿Se investiga o se deja pasar como dato público mediático?

En el supuesto que la sea la segunda opción entonces inicia la recopilación de datos para obtener una lista de conjeturas y seguir con el proceso hasta tener la nota publicable; en vista de la facilidades que en la actualidad existen es recomendable empezar revisando información que pueda estar suelta en la red con el uso de las metodologías aplicables al periodismo de datos.

Entonces, todo el material que tengamos sobre el hecho noticiable puede conducirnos a ciertas conjeturas y ellas a la construcción de tesis; consecuentemente al revisar la nota cada párrafo debe ser una afirmación verificada o contextualizada o con el debido soporte, además de perfectamente hilvanado.

Cumplido este proceso es que podemos tomar la decisión de publicar o no, siempre basados en los tiempos y la oportunidad, si será una sola entrega o en más de dos; lo importante es tener claro que la noticia nace con el hecho, crece con las conjeturas, se desarrolla con la investigación, se reproduce al publicarla, pero no hay que dejarla morir.

Las notas de largo aliento son la antesala de la investigación periodística especializada. 

Esta entrada es parte de la serie "Sala de Redacción" el alma y esqueleto de un medio de comunicación social.
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