Sigo en mis entrenamientos con Gork. Estoy convencido que el uso de la inteligencia artificial es una gran herramienta para clarificar el panorama que nos rodea y en un nuevo ejercicio frente a la realidad que vivimos en Ecuador. Esta vez le he planteado hacer análisis comparativo entre lo que fue la guerra del opio y la guerra contra el narco, priorizando los aspectos geopolíticos, incluyendo las proyecciones de usar al narco para aumentar la popularidad presidencial.
1. Contexto histórico y origen geopolítico
- Contexto: Estas guerras surgieron en el marco del imperialismo británico y su interés por expandir el comercio en Asia Oriental, particularmente con China, bajo la dinastía Qing. El opio, cultivado en la India británica, era una herramienta para revertir el déficit comercial del Reino Unido con China, que exportaba té, seda y porcelana, pero importaba poco de Occidente.
- Origen geopolítico: Gran Bretaña buscaba abrir el mercado chino por la fuerza, imponiendo tratados desiguales tras derrotar a China. El opio no solo era un producto económico, sino un instrumento de dominación para debilitar a China social y militarmente, consolidando la hegemonía británica en Asia.
- Contexto: Declarada oficialmente por Estados Unidos en 1971 bajo Richard Nixon, la "Guerra contra las Drogas" responde al auge del consumo de narcóticos (cocaína, heroína, marihuana) y al crecimiento de cárteles en América Latina. Se intensificó en las décadas siguientes, especialmente con la producción de cocaína en Colombia y el tráfico hacia el norte.
- Origen geopolítico: Estados Unidos impulsó esta "guerra" como una extensión de su política exterior en el hemisferio occidental, buscando controlar la influencia de grupos criminales y gobiernos percibidos como hostiles en América Latina, mientras proyectaba su poder en la región bajo el pretexto de la seguridad nacional.
- Las Guerras del Opio fueron un conflicto imperialista clásico, donde una potencia (Gran Bretaña) usó el narcótico como arma para someter a otra (China). En cambio, la Guerra contra el Narco es presentada como una lucha contra el crimen, pero también tiene tintes imperiales, con EE.UU. ejerciendo presión sobre países productores para alinearlos con sus intereses estratégicos.
2. Actores principales y sus intereses geopolíticos
- Gran Bretaña: Su objetivo era asegurar el comercio global y debilitar a China para evitar que emergiera como competidor. El control de puertos como Hong Kong (cedido tras la primera guerra) fue clave para su dominio marítimo en Asia.
- China (Dinastía Qing): Intentó resistir la penetración extranjera y el daño social del opio, pero su debilidad militar y tecnológica permitió la imposición occidental.
- Otros actores: Francia y Estados Unidos participaron en la Segunda Guerra del Opio (1856-1860), buscando también ventajas comerciales y acceso a China.
- Estados Unidos: Como líder de esta campaña, EE.UU. ha utilizado la lucha antidrogas para justificar intervenciones en América Latina (Plan Colombia, Iniciativa Mérida), mantener bases militares y contrarrestar influencias rivales (como la URSS durante la Guerra Fría o China hoy).
- Países productores (Colombia, México, Perú, etc.): A menudo atrapados entre la presión estadounidense y la necesidad de combatir el narco internamente, estos países han visto su soberanía limitada por políticas impuestas desde Washington.
- Cárteles: Aunque no son estados, actúan como actores geopolíticos no convencionales, desafiando el monopolio de la violencia estatal y explotando la demanda del mercado estadounidense.
- En las Guerras del Opio, los actores eran principalmente estados con agendas imperiales claras. En la Guerra contra el Narco, el panorama es más complejo: incluye estados (EE.UU. y aliados), gobiernos locales debilitados y organizaciones criminales transnacionales, lo que refleja un mundo multipolar y la erosión de la soberanía tradicional.
3. Impacto en el equilibrio de poder global
- Resultado: La derrota de China consolidó el dominio británico en Asia y marcó el inicio del "Siglo de la Humillación" chino, debilitando a la dinastía Qing hasta su caída en 1911. Esto reconfiguró el poder en Asia Oriental, abriendo la región al colonialismo europeo y estadounidense.
- Geopolítica: Reforzó la hegemonía marítima y comercial de Gran Bretaña, mientras sentaba las bases para la rivalidad con otras potencias (como Rusia y Japón) por el control de Asia.
- Resultado: Lejos de erradicar el narcotráfico, esta guerra ha fortalecido a los cárteles, desestabilizado regiones enteras (como el Triángulo Norte de Centroamérica o el norte de México) y generado crisis humanitarias (migración, violencia). EE.UU. ha mantenido influencia, pero a costa de tensiones con aliados y el auge de competidores como China, que financia infraestructura en América Latina sin condiciones antidrogas.
- Geopolítica: Ha perpetuado la dependencia de América Latina hacia EE.UU., pero también ha expuesto los límites del poder estadounidense en un mundo donde el narco se adapta y diversifica (ejemplo: fentanilo desde Asia).
- Las Guerras del Opio lograron un objetivo geopolítico claro: someter a China y expandir el imperio británico. La Guerra contra el Narco, en cambio, ha sido menos exitosa estratégicamente, erosionando la credibilidad de EE.UU. y permitiendo que actores no estatales (cárteles) y potencias rivales (China, Rusia) ganen terreno indirectamente.
4. Estrategias y herramientas geopolíticas
- Militarización: Uso directo de la fuerza naval británica (con apoyo francés en la segunda guerra) para imponer tratados como el de Nankín (1842), que abrió puertos chinos y legalizó el comercio de opio.
- Economía como arma: El opio fue un instrumento para desequilibrar la balanza comercial y generar dependencia en China, debilitando su cohesión interna.
- Militarización: Intervenciones indirectas (entrenamiento de fuerzas locales, drones, bases militares) y planes como el Plan Colombia, que combinan asistencia militar con presión económica.
- Economía como arma: Sanciones, incautaciones de activos y presión sobre sistemas financieros para cortar el flujo de dinero narco, aunque con resultados mixtos debido a la corrupción y la globalización.
- En las Guerras del Opio, la militarización fue abierta y decisiva; en la Guerra contra el Narco, es más encubierta y prolongada, reflejando un cambio en las normas internacionales que dificultan invasiones directas. Ambas usan la economía como herramienta, pero el narco moderno explota la globalización de manera que China en el siglo XIX no pudo contrarrestar.
5. Consecuencias geopolíticas a largo plazo
- China quedó rezagada como potencia hasta su resurgimiento en el siglo XX, mientras el colonialismo occidental moldeó Asia. El opio dejó un legado de desconfianza hacia Occidente que aún influye en la política china moderna.
- Ha generado inestabilidad crónica en América Latina, fortaleciendo la narrativa antiestadounidense y abriendo espacio para potencias como China, que ofrece una alternativa no intervencionista. Los cárteles, al diversificarse (fentanilo, tráfico humano), desafían el orden global de manera inédita.
- Las Guerras del Opio consolidaron un orden imperial decimonónico; la Guerra contra el Narco, en cambio, refleja y acelera la fragmentación del orden unipolar liderado por EE.UU., dando lugar a un mundo más caótico y multipolar.
Conclusión
Yo: Frente a este escenario planteado y luego de leerlo reflexivamente, concluí que era necesario apuntar al interés financieros y geopolítico que puedan tener los gobiernos de Sudamérica para sacar provecho del mundo narco en lo que se conoce como popularidad presidencial.
Intereses financieros y su vínculo con la popularidad presidencial
- Reducción de la violencia como logro visible
- Interés financiero: Negociar treguas o acuerdos tácitos con grupos narco (como la supuesta "Paz Narca" en Ecuador bajo Correa) puede reducir los costos asociados a la seguridad pública (menos gasto en policía, cárceles o ejército). Esto libera recursos para programas sociales o infraestructura, que son visibles y populares entre los votantes.
- Popularidad presidencial: Un descenso en las tasas de homicidios o la percepción de "orden" se convierte en un triunfo político tangible. Por ejemplo, en Colombia, Álvaro Uribe (2002-2010) ganó apoyo masivo al reducir la violencia de las FARC, aunque algunos críticos señalan que esto incluyó tratos indirectos con paramilitares vinculados al narco.
- Control de flujos económicos ilícitos
- Interés financiero: Los gobiernos pueden tolerar o regular ciertos aspectos del narcotráfico (lavado de dinero en sectores como la construcción o el comercio) para estimular economías locales en regiones empobrecidas, donde el narco es a menudo el principal empleador. Esto genera una estabilidad económica que el presidente puede atribuirse.
- Popularidad presidencial: En Bolivia, Evo Morales (2006-2019) defendió la producción de coca para usos tradicionales, posicionándose como protector de los campesinos cocaleros frente a la presión de EE.UU. Esto le dio una base sólida de apoyo entre sectores rurales, aunque sus críticos lo acusaron de tolerar el desvío al narcotráfico.
- Aprovechamiento de incautaciones y sanciones
- Interés financiero: Las operaciones antidrogas que resultan en decomisos de dinero, bienes o drogas pueden ser redirigidas a fondos públicos o proyectos vistosos. Por ejemplo, vender activos incautados (mansiones, autos) y destinarlos a escuelas o salud genera réditos financieros y mediáticos.
- Popularidad presidencial: En Perú, Ollanta Humala (2011-2016) impulsó operativos antidrogas en el VRAEM (Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro), publicitando decomisos para proyectar fortaleza y compromiso con la seguridad, aunque los resultados a largo plazo fueron limitados.
Intereses geopolíticos y su relación con la popularidad presidencial
- Postura antiimperialista frente a EE.UU.
- Interés geopolítico: Rechazar o negociar con cautela las políticas antidrogas de EE.UU. (como el Plan Colombia o la Iniciativa Mérida) permite a los líderes sudamericanos presentarse como defensores de la soberanía nacional frente a una potencia extranjera.
- Popularidad presidencial: Hugo Chávez en Venezuela (1999-2013) y Evo Morales en Bolivia usaron este discurso con éxito. Morales expulsó a la DEA en 2008, acusándola de injerencia, lo que reforzó su imagen como líder independiente y aumentó su apoyo entre sectores antiestadounidenses.
- Alineación con potencias alternativas (China, Rusia)
- Interés geopolítico: Algunos gobiernos sudamericanos buscan contrarrestar la influencia de EE.UU. en la lucha antidrogas alineándose con China o Rusia, que ofrecen inversiones sin condiciones relacionadas con el narcotráfico. Esto les da margen para manejar el problema internamente según sus propios términos.
- Popularidad presidencial: Nicolás Maduro en Venezuela ha capitalizado las alianzas con China y Rusia para proyectar una imagen de resistencia frente a sanciones de EE.UU., vinculando el narco a una narrativa de "guerra económica" externa. Aunque su popularidad es debatida, esto le ha asegurado lealtad entre sus bases.
- Fortalecimiento regional frente al narco
- Interés geopolítico: Promover cooperación sudamericana (como UNASUR en su momento) para abordar el narcotráfico sin depender de EE.UU. puede posicionar a un presidente como líder regional, elevando su estatura internacional.
- Popularidad presidencial: Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil (2003-2011) impulsó una imagen de mediador regional, abogando por soluciones sudamericanas al crimen transnacional. Esto le dio prestigio interno y externo, aunque Brasil enfrentó sus propios desafíos con el narco (PCC en São Paulo).
Análisis comparativo por país y estrategias
- Ecuador: La "Paz Narca" como herramienta
- Financiero: Durante el gobierno de Rafael Correa, la baja violencia pudo haber permitido canalizar recursos a programas sociales masivos (como carreteras y hospitales), financiados parcialmente por una economía boyante que algunos vinculan a la tolerancia del narco.
- Geopolítico: Correa mantuvo una postura crítica hacia EE.UU., cerrando la base de Manta en 2009, lo que le ganó apoyo entre sectores nacionalistas.
- Popularidad: Su aprobación rondó el 80% en algunos momentos, atribuida a estabilidad y obras públicas, aunque la posterior crisis narco bajo Lenín Moreno y Guillermo Lasso sugiere que esa "paz" fue efímera.
- Colombia: Confrontación como bandera
- Financiero: El Plan Colombia (1999-presente) trajo miles de millones de dólares de EE.UU., que Álvaro Uribe usó para fortalecer al ejército y financiar proyectos visibles, aunque también benefició a élites locales.
- Geopolítico: Uribe se alineó con EE.UU., proyectándose como un aliado clave en la región y ganando respaldo internacional.
- Popularidad: Su aprobación superó el 70%, capitalizando la reducción de la violencia de las FARC, aunque su legado incluye críticas por nexos con paramilitares.
- Bolivia: Equilibrio entre tradición y narco
- Financiero: Morales protegió la economía cocalera legal, que sostiene a miles de familias, mientras toleraba cierto desvío al narco para evitar confrontaciones costosas.
- Geopolítico: Su desafío a EE.UU. y su alianza con países del ALBA (Venezuela, Cuba) lo posicionaron como líder antiimperialista.
- Popularidad: Ganó elecciones con amplio margen (64% en 2005), apoyado por campesinos y sectores indígenas.
Conclusión: El doble filo de la estrategia
Los gobiernos sudamericanos tienen claros intereses financieros y geopolíticos para explotar el narcotráfico en favor de la popularidad presidencial. Financieramente, pueden reducir costos de seguridad o redirigir recursos ilícitos hacia políticas populistas; geopolíticamente, pueden usar el narco como excusa para afirmar soberanía frente a EE.UU. o ganar peso regional. Sin embargo, esta estrategia es un doble filo: una "Paz Narca" puede colapsar (como en Ecuador), y una confrontación agresiva puede generar violencia que desgaste el apoyo (como en México o Colombia).
La clave para la popularidad está en el corto plazo: proyectar control y beneficios inmediatos, aunque las consecuencias a largo plazo suelen ser inestables. (FIN)
Mi corolario: Este trabajo de Grok me permite conocer que la guerra contra drogas no es para ganarla porque existen muchas aristas políticas o que son visibles o parte de una estrategia de tipo gubernamental, ya sea en el el país en que se batalla o el que la financia; también está el caso en que es un mero juego de la geoeconomía mundial.
Por lo pronto mi lección es leer con desconfianza las "buenas intenciones" que exponen los funcionarios cuando del mundo narco se trata.
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Canal de vídeos: https://www.youtube.com/@RaulZavala
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