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10 de febrero de 2019

El triángulo AEI que ayudó a mis blogs

De enero a julio de 2018 nunca supe cómo revertir el final de mi entrada sobre la evaluación de la gestión en mis blogs, hasta que las fuerzas del Universo se confabularon a mi favor y despejé una incertidumbre simple: estoy dispersando mi capacidad en muchos frentes y ¿qué pasaría si me enfoco a planificar y generar picos?

Lo que tenía a la mano para enfocarme y planificar eran mis conocimientos básicos de trigonometría más los aprendizajes sobre análisis de escenarios y los entrenamientos militares en aspectos del uso de inteligencia básica para el empleo en el campo de batalla.

Triángulo AEI para potenciar publicaciones Web.
Todo empezó cuando publiqué "Escribir y publicar: una buena idea sin un plan", hasta que recibí conocimiento sobre un posible camino que podía tomar y seguir alimentado mis blogs y no perderlos, para seguir contando historias que lleguen más lejos; tomé conceptos de otras ciencias y así salió la luz: Picos, ruidos y marketing para el periodismo.

Pues bien, empecé a probar mi propia medicina y a esta fecha -como un punto de partida- ya tengo un nuevo diagnóstico numérico simple:

Blog
2017
2018
11
38
25
108
1
0
21
0
221
578

Pero a este incremento de publicaciones debo sumar que también debí seguir aportando con otras Webs y más seguido; además, en agosto también empecé a colaborar mensualmente con la revista impresa "La Verdad", sin descuidar lecturas, ni crecientes obligaciones laborales y sociales.

La situación de los blogs en cero. Al tener otras características que requieren un mayor trabajo literario, en tiempo y desarrollo, decidí hacer una pausa para no dispersar esfuerzos mientras fortalezco los otros tres. El asunto es retomar historias ficticias y el terremoto en este 2019.

Ahora bien, ese aumento de cantidades de entradas produjo también otras realidades entre otras: más visitas. Algunas explicaciones a continuación:

 
El real crecimiento de visitas empieza en agosto de 2018 y a pesar que hubo una pequeña recuperación en el 2017, la tendencia era a la la baja, lo cual pudo ser revertido ya en el año pasado.
El más viejo de mis blogs estaba en franca decadencia, las primeras publicaciones había perdido su formato y si en algún momento algo hizo subir las visitas fue un "golpe de suerte". De igual manera es a partir de agosto del 2018 que empezó a tener una visitación sostenida en aumento.

La tendencia a la baja en este caso si fue de alta preocupación, a pesar que el publicar entradas significaba un trabajo menor. Lo realizado en cinco meses produjo un repunte y que bien, si estoy en la línea correcta, deberá mejorar sustancialemente en este 2019 hasta igualar y superar el 2013.
Con estos datos paso a contar lo que hice durante los últimos cinco meses hasta que logré establecer un método de trabajo que me permitió llegar a objetivos externos; las recomendaciones de innovación y afines no sirven si es que no se tiene un sistema práctico, mutable y adaptable. Es indiscutible que el primer elemento para que todo plan, acción y capacidad de reacción, funcione es necesaria la disciplina y en esa política me mantuve.

¿Qué fue lo primero? Pensar, cuestionarme sobre los datos que requería para estructurar la ruta por lo tanto preparé el triángulo AEI (Ambiente - Ecosistema - Impactos):
1.- Hice un mapa de mi ambiente operacional, de mi entorno social, familiar, digital (Twitter y WhatsApp) y laboral, con lo cual entendí las líneas de conexión con tiempos, movilidad y expectativas.
2.- Me tomé unos días para describir el ecosistema en el que mis entradas debían moverse y se mueven, con algunas expresiones que bien pueden encajar en la teoría de la evolución, la capacidad del camaleón y las oportunidades de adaptación, sin descuidar la "cadena alimenticia".
3.- Completé la matriz de actores principales y secundarios sociales, familiares, digitales y laborales; implicó determinar los impactos que podrían provocar sus acciones y comportamientos; además con una evaluación de las intencionalidades manifiestas y latentes.
La construcción del triángulo AEI no fue un asunto de sentarme una tarde a escribir y escribir, fue el resultado de un proceso continuo de publicación y evaluación, de anotaciones en papel y en la mente, de registro de picos y ruidos que provocaban lo que aparecía en mis blogs.

A modo de explicación: ante la dinámica que existe en el actual mundo, lo práctico fue recurrir a las implicaciones de la triangulación Delaunay:



La operación también en consistió en la racionalización de mis tiempos y en el uso de redes sociales virtuales; aquí estuvo planteado como objetivo estratégico: evitar desgastes físicos y mentales inútiles. (Nota: es fundamental definir el significado de objetivos estratégicos para cada plan).

También realicé cambios visuales en mis blogs, tanto para computadores de escritorio como en teléfono celulares o móviles; incorporé nuevos contenidos y fui definiendo el estilo de la redacción, conforme los días pasaban, las publicaciones iban de una en una "apareciendo"en una especie de catalizadores.

El otro movimiento táctico. Considerando el simple hecho de tener un plan recurrí a la innovación con el descubrimiento y uso de otras herramientas para la difusión de mis contenidos, evitando que se conviertan en mediáticos, sino que tengan las características de un "disparo de francotirador", siempre en función de las recomendaciones que me entregaba el análisis permanente de las modificaciones que se realizaban en el triángulo AEI con cada acción previa.

En resumen, esta entrada me ha tomado un año trabajarla, desde que supe la importancia de mis blogs y que no había hecho nada especial para fortalecerlos, hasta que empecé a planificar - operar, con lo que ahora publico un nuevo capítulo, que de seguro no es el final.

Seguramente la otra parte no deba esperar hasta febrero del 2020 para ver la luz.

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