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31 de octubre de 2019

Exportaciones: quizás la punta de lanza en la economía

Los temas de actualidad se desactualizan con rapidez, es por ahora una norma que obliga a pensar en que escribir un artículo para una revista impresa es un ejercicio casi de futurología, pero con la gran ventaja de saber sustentarse en datos certeros. Para la edición de octubre del 2019 de La Verdad aplique ese concepto.

Y efectivamente fue publicado mi artículo titulado que pongo a su consideración amable lector:

Con el pasar de los días pueden sentirse los coletazos del origen para la derogatoria del Decreto Ejecutivo 883 en Ecuador y uno de ellos está en la disminución de la velocidad de acciones para atraer inversión privada y ampliación del comercio exterior. Este escenario complica al menos tres pilotes de los recursos económicos.

Uno. Son evidentes los requerimientos de dinero del Gobierno tanto para gasto corriente como para inversión, involucra culminar y mantener proyectos de infraestructura social y productiva.

Dos. La necesidad de generar plazas de empleo en todos los niveles como en distintas particularidades, que significa la calidad y cantidad de ingresos que requieren los trabajadores, públicos y privados, con fines de ahorro personal para satisfacer sus necesidades, así como para invertir en el buen uso del tiempo libre.

Tres. El sistema productivo tanto para el mercado nacional como internacional redujo sus expectativas en cuanto al ritmo de sus ventas y la innovación, además de acelerar los planes en la reducción de costos.

En lo personal considero que este tercer pilote es la piedra angular de los dos anteriores y con mayor relevancia en las exportaciones como parte relacionada con el comercio exterior, que para fines de este artículo se excluye lo hidrocarburífero en vista que se requiere de otro análisis de tipo político y ambiental mucho más al detalle.

En esta línea, la fortaleza nacional está enmarcada en lo agropecuario y los productos de mar, muy por encima de artículos industrializados, de servicios que incluye al turismo receptor.
En consecuencia, el problema es: ¿Cómo repotenciar las exportaciones considerando que los resultados se miden a mediano y largo plazo? Pregunta que tiene una primera respuesta en el sistema de gobierno:

La política nacional para el comercio exterior bien podría convertirse convertirse, más allá de los papeles y los discursos mediáticos, en la punta de lanza y mano derecha de la Función Ejecutiva, además de evidenciarlo públicamente como una operación estratégica en la economía nacional. Quizás el Ministro de Comercio Exterior siempre deba aparecer sentado junto al Presidente.

Por su parte, la Función Legislativa tendría que acelerar la generación y adecuación de un marco legal productivo alejado del populismo, mucho más cercano a la competitividad y la seguridad jurídica, sin descuidar las proyecciones de un mundo cambiante; en otras palabras: legislar para el futuro. Quizás pueda estructurarse una comisión legislativa con asambleístas especializados en producción y exportaciones.

Una segunda respuesta: fortalecimiento técnico - comunicacional de la inteligencia comercial o inteligencia de negocios, considerando uno de los postulados de Avinash Kaushik: sólo podremos tomar decisiones acertadas si sabemos analizar e interpretar datos.
Esta actividad debe concentrar su atención en la obtención, reunión, sistematización y análisis de la información específica referida a los acontecimientos, amenazas, peligros y conflictos que puedan impactar en la producción nacional, así como la probable limitación del acceso a los mercados internacionales. Quizás sea posible consolidar un buró de inteligencia y comunicación estratégica.

Por tanto, el Gobierno, lo legislativo y el sistema privado siempre podrán tomar decisiones para prevenir y disminuir los riesgos, así como adelantarse a las oportunidades que el mercado ofrece constante y rápidamente.

Quizás una sola decisión política drástica podría dar un giro indispensable en el recurso económico - estratégico llamado exportaciones, con beneficios humanos directos y colaterales en un rango superior a lo previsto en las últimas generaciones. ¡Quizás!

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