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13 de diciembre de 2019

Javier Ortega y Paúl Rivas siguen haciendo periodismo

Javier Ortega y Paúl Rivas de alguna manera siguen escribiendo historias sobre los problemas que seguramente aún enfrenta el Gobierno de Ecuador en aspectos de seguridad y de protección ciudadana. Lo lamentable es que muchos periodistas estamos dejando que esos problemas se "enfríen" en beneficio de quien guarda secretos sobre una crítica situación de orden público.

Lo que va descubriéndose sobre el asesinato del equipo periodístico de El Comercio, permite ver con más claridad que una "verdad oficial" que enmudeció e hizo llorar a una gran parte de la población, pudo ser un conjunto de declaraciones políticamente oportunas y mediáticas.
Los fertros con los cuerpos de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra luego ser sometidos a la necropcia en Cali Colombia. (Foto de codigovidrio.com)
En un nuevo capítulo de esta crisis de seguridad por la que pasó el Gobierno y que al parecer no supo manejarla, se escribió este jueves 12 de diciembre de 2019 cuando "El Equipo de Seguimiento Especial (ESE) de la Comisión Interamericana de DD.HH. presentó en Washington su informe final sobre el secuestro y asesinato de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, de El Comercio. La investigación confirma que los cautivos no fueron ejecutados de forma premeditada por los disidentes de las FARC, lo cual deja sin piso la tesis de la fiscalía colombiana." según el relato de codigovidrio.com.

El portal explica que "Los investigadores del ESE, encabezados por Luz Adriana Camargo, describen descoordinaciones, vacíos y errores recurrentes de procedimientos y protocolos de seguridad a diferente nivel. Empezando por el comité de crisis y el equipo negociador, y pasando por las operaciones de Policía, FF.AA. hasta las investigaciones poco técnicas de las fiscalías. Es una radiografía que muestra fallas estructurales y estrategias en materia de seguridad en los estamentos políticos y de seguridad, incluidos los sistemas de inteligencia. Por la crisis fallecieron diez personas en la frontera, incluidos 4 marinos, el soldado Wilson Ilaquiche, Katty Velasco y Óscar Villacís."

Ricardo Rivas, hermano de Paúl y quien se ha mantenido firme en el seguimiento de la investigaciones y en la búsqueda de conocer con exactitud lo ocurrido, luego de la exposición en Washington, difundió su punto de vista y entre sus argumentos está lo que dejaron de hacer las fiscalías de Colombia y Ecuador:
Y un dato adicional: "En el documento de 103 páginas se explica que los investigadores del ESE entrevistaron a los patólogos, que realizaron las autopsias, así como a un experto en balística. Todos coincidieron en “no haber hallado evidencia de que las víctimas estuvieran sometidas o atadas en el momento de ser asesinadas”, como indicaron disidentes ante la Fiscalía. Tampoco establecieron patrones de una ejecución planificada."

Con estos nuevos datos surgen nuevas dudas sobre la manera en que el Gobierno maneja la información y ponen en evidencia que las declaraciones oficiales sobre transparencia de la información entra en el campo de los condicionamientos, seguramente, para que no afecten la imagen presidencial.

Esta "papa caliente" que tienen los funcionarios, queda clarificada el momento en que en las conclusiones y recomendaciones se plantean las siguientes preguntas:
a) ¿Cuál fue la estrategia que se trazó para el manejo del secuestro?
b) ¿Qué papel cumplió el Comité de crisis?
c) ¿Quién tomaba las decisiones de lo que debía hacerse?
d) ¿Cuándo se tomó la decisión de la ruta a seguir?
e) ¿Si se autorizó a las Fuerzas Armadas de Colombia para efectuar operativos de búsqueda desde territorio ecuatoriano con el propósito de ubicar a alias Guacho durante el secuestro del equipo periodístico?

En el numeral 336 está plasmada una de las recomendaciones que, desde mi perspectiva, será una de las más complicadas de cumplir, pero que es la piedra angular:
Ante todo este acontecimiento, Fundamedios, la organización de a sociedad civil más fuerte para evidenciar los problemas en el ejercicio periodístico, hace público su política en este caso: "solicitamos formalmente a la Comisión Interamericana que no cierre las Medidas Cautelares a favor de Paúl, Javier y Efraín que han permitido crear este mecanismo especial contra la impunidad. Pedimos a la Relatoría Especial de Libertad de Expresión que acoja la causa para que no se produzca el cierre de las mismas."

Otra de las importantes evaluaciones sobre lo mencionado en el informe, es lo que publica la cuenta en Twitter que da seguimiento permanente al caso:
Para quienes estamos inmersos en el periodismo y aspectos de investigación, es de gran utilidad leer el documento completo, en PDF: SEGUIMIENTO DEL COMPONENTE INVESTIGAR LOS HECHOS QUE RESULTARON EN EL SECUESTRO Y ASESINATO DE: JAVIER ORTEGA, PAÚL RIVAS Y EFRAÍN SEGARRA (INTEGRANTES DEL EQUIPO PERIODÍSTICO DEL DIARIO “EL COMERCIO”)

No es posible aún escribir el final de esta historia, con lo cual bien podemos contribuir día a día para que este lamentable insuceso, deje lecciones fundamentales, tanto de los hechos como de lo que implica enfrentar al poder del Gobierno cuando quiere mantener ocultos sus desaciertos.

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